En una situación óptima, los empleados harían siempre lo que se espera de ellos y cumplirían con su cometido siempre manteniendo niveles de calidad muy altos. No obstante, la realidad no es siempre así. Ya sea porque no entendieron bien su cometido en la empresa, porque no supieron responder ante imprevistos o simplemente porque no le dedicaron a su tarea el tiempo necesario, y hay veces en las que su trabajo no es el correcto.
En CEDEC creemos que los empleados deberían recibir feedback en ambos sentidos: ser felicitados cuando realizan un gran trabajo, pero también recibir críticas si su tarea no cumple con los estándares de calidad de la empresa. Dar feedback negativo no es sencillo, por lo que nos ha parecido muy interesante compartir esta noticia en la que ofrecen consejos para dar esa crítica sin herir los sentimientos del empleado. Continúe Leyendo