En un mercado tan competitivo como el actual, no cabe ninguna duda de que diferenciarse y adelantarse a las necesidades de los clientes es esencial para triunfar. Y aquí juega un papel clave la innovación, un concepto que muchas pymes ven como algo exclusivo de las grandes empresas, pero que también es fundamental entre las pequeñas para impulsar el desarrollo del negocio.
En CEDEC consideramos vital que las pymes desarrollen su capacidad innovadora, y no solo en lo referente a la creación de nuevos productos y servicios, sino en todas las áreas de actividad. Pero eso sí, para que la innovación reporte beneficios a la empresa hay que plantearla de una forma efectiva, evitando errores que puedan sabotear de forma directa o indirecta los objetivos que se pretenden alcanzar. Compartimos este artículo de Pyme en los que se analizan algunos de los motivos por los que las nuevas ideas pueden fracasar.
Se establecen cuatro recomendaciones básicas para que la innovación sea todo un éxito.
Olvidar el miedo al fracaso
Muchas empresas siguen considerando la innovación como una pérdida de dinero y tiempo. Invertir en creatividad facilita el acceso a nuevas oportunidades de negocio e incrementa los beneficios de la compañía, aunque es cierto que a corto plazo puede parecer lo contrario, ya que algunas mejoras que se implementan pueden no salir bien a la primera. Sin embargo, no vale quedarse a medias en este tema. Si por miedo al fracaso se recorta en innovación se acaba provocando precisamente lo que se temía.
Confiar en los empleados
La comunicación dentro de la empresa debe fluir en todas las direcciones, y para eso es esencial que los trabajadores se sientan escuchados y respetados. El talento de los profesionales que forman parte de una empresa es desaprovechado en muchas ocasiones, en pymes donde se trabaja en departamentos cerrados, y en donde solo los directivos se atreven a dar su opinión sobre los temas. Es esencial cambiar la mentalidad, delegando responsabilidades en los empleados y favoreciendo que estos se impliquen con la estrategia empresarial.
Apostar por la flexibilidad
El entorno en el que se mueven las empresas es más cambiante y complejo que nunca, por lo que las tareas de previsión y planificación pueden volverse misión imposible. Saber reaccionar de forma rápida y ágil es fundamental para adaptarse a las necesidades reales del mercado, mientras que ceñirse a estructuras y estrategias rígidas aboca inevitablemente a la pérdida de competitividad.
Realizar un análisis profundo del mercado y de la propia situación de la empresa
Para que la innovación funcione es clave estudiar minuciosamente las necesidades reales de los consumidores, para que el enfoque de las nuevas ideas sea el adecuado. Pero además, también hay que calcular los costes –y no solo económicos- para la empresa, porque para que el I+D ofrezca sus frutos no basta con el entusiasmo, también debe ser viable organizativa y financieramente.
En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, creemos que es esencial que las pymes sitúen la innovación en el centro de su cultura empresarial, pero también que sepan cómo hacerlo para que redunde efectivamente en los beneficios de la empresa y ayude a alcanzar la excelencia empresarial.
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