La falta de liderazgo puede hacer que un pequeño negocio fracase, incluso cuando cuenta con un producto o servicio atractivo. Y es que ser el jefe no es siempre fácil, ni trabajar en equipo es necesariamente un proceso sencillo. Por eso la habilidad directiva y la capacidad para influir y motivar a los trabajadores es clave para que cualquier empresa logre alcanzar sus metas.
En CEDEC sabemos que ser el líder de una pyme es una gran responsabilidad, especialmente en un contexto como el actual, en el que las empresas están evolucionando a pasos agigantados y el entorno es cada vez más competitivo. Por eso compartimos este artículo de Emprendedores donde se analizan los puntos fuertes que debe tener el nuevo jefe.
No debemos perder de vista que los nuevos modelos de organizaciones empresariales y las metodologías ágiles han supuesto un importante cambio dentro de las compañías, de forma que algunas de las características del buen líder de hace veinte o incluso diez años ya no están vigentes hoy en día. Así, un buen jefe es el que no tiene miedo a innovar en todas las áreas de la empresa, capaz de identificar oportunidades incipientes y de estimular la creatividad de sus subalternos. Estas son las 5 habilidades esenciales para llevar a cabo un buen liderazgo.
Visión de futuro
Un líder eficaz debe tener una excelente visión de estrategia, sabiendo establecer y priorizar objetivos, y permitiendo además que su equipo decida la mejor manera de alcanzarlos.
Centrado en el cliente
La empresa que triunfa es la cliente-céntrica; es decir, la que pone al cliente en el centro de todo el modelo de negocio. Un buen jefe, por lo tanto, siempre debe tener ese objetivo en mente.
Que confía en los empleados
La confianza es clave para que los trabajadores se atrevan a plantear y probar nuevas ideas, sabiendo que contarán con el respaldo de su jefe. Además, incentiva la comunicación ascendente, con una actitud receptiva a todos los mensajes, para aprovechar al máximo el talento de cada empleado, y es siempre transparente y honesto en sus respuestas.
Persuasivo
No impone por la fuerza sus ideas, sino que es capaz de comunicar de una forma muy eficaz sus ventajas, presentando las ideas con entusiasmo y convenciendo naturalmente al resto del equipo. Además, no inspira simplemente con la palabra, sino que en lugar de limitarse a dictar órdenes se gana la autoridad motivando con el ejemplo.
Enfatiza la velocidad
En un clima de cambios constantes en el mundo empresarial, triunfa aquel capaz de fracasar rápido, para poder probar lo antes posible una alternativa que sí funcione. Es decir, el directivo debe anteponer la velocidad para crear y testar una nueva idea, antes que el perfeccionismo en su ejecución. Así acelera la productividad.
En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, consideramos clave que el líder de cualquier empresa, especialmente en una pyme, sepa encontrar el camino que le llevará a la excelencia empresarial, siendo capaz de determinar los objetivos de la empresa y motivando al equipo para alcanzarlos. Por eso es importante hacer un ejercicio de autocrítica; buscar los fallos que uno puede estar cometiendo y desarrollar las habilidades que le convertirán en el mejor jefe.
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